Las ayudas en nuestra profesión puede venir de cualquier lado, algunas las damos por supuesto aunque no siempre es así.
Cuando encuentras familias que te ayudan en el cuidado de los pacientes, que suman en la estrategia terapéutica resulta fácil y enriquecedor a un nivel a veces indescriptible.
Es increíble, la capacidad que tiene un cuidador/a, a aprender jerga médica, a controlar técnicas, dosis, posología, medicación. Aprendes tantísimo de ellos. El aprendizaje de los cuidadores, no depende de su nivel de instrucción, depende principalmente de la voluntad y la buena comunicación que tengamos entre nosotros.
La lucha que hay en el día a día, para cuidar de los más frágiles. a pesar de los contextos de cada uno, es sorprendente. El sacrificio de tantas vidas, de madres, hijos, hermanos, cónyugues no siempre en el mejor momento, nunca deja de admirarme como forma de amor ( del de verdad).
El trabajo nuestro cómo médicos de familia, de explicar lo que hacemos, los objetivos, las estrategias, llegar a pactos, formar y dar el apoyo necesario a estas familias es imprescindible. A veces es complejo llegar a todo eso por problemas de comunicación, miedos, creencias y conflictos internos.
Llegar a este punto, de pactar una estrategia común, de que cada uno tenga sus propias tareas y respetar y reconocer el trabajo de cada uno es belleza en estado puro. Porqué tan o más importante, es llevar un helado de leche merengada como poner una nebulización o una sonda naso-gástrica. Todo suma, todo ayuda y eso es lo que supone una buena calidad de vida. Los pacientes me da la sensación que lo viven de una forma inmejorable.
Este post, es mi más profunda admiración, para todas esas familias y formas de amor, anónimas en las estadísticas, pero que todos los médicos de familia, recuerda por sus nombres de pila. Para todos esos trabajadores no remunerados en el cuidado de los frágiles. Aquellos magníficos ayudantes, aprendices, compañeros de este hermoso acto que es cuidar a los que lo necesitan.
"lo que sorprende sorprende una vez, pero lo que es admirable lo es más cuando más se admira" Joseph Joubert