jueves, 22 de mayo de 2014

una estrella fugaz

Hace un año, que terminé la residencia y soy médico especialista en medicina de familia y comunitaria. Los aniversarios siempre me traen momentos reflexivos, sobre qué ha pasado estos últimos 365 dias.
Las personas que se han cruzado por las consultas, las historias que he conseguido seguir de forma longitudinal, los vínculos, las relaciones, las ganancias, las pérdidas…  

Me encanta esta profesión, a pesar que a veces tengamos la cara B de la misma. Tratar con personas, siempre genera muchas emociones, que son complejas de gestionar. 

En este último año, he tenido una fortuna enorme de ver algunos profesionales increíbles.  Hay algunos, que te marcan, dejan huella en tu fuero interno. 

No voy a poner en duda, sobre una buena asistencia sanitaria. Creo que todos los profesionales intentamos hacer lo mejor posible para los pacientes con los conocimientos que tenemos y con los recursos que disponemos. 

Pero hay una serie de personas que son capaces de hacer cosas increíbles con los recursos que tenemos,  sacan jugo de donde no hay. Enfocar cada una de las visitas, consultas como una oportunidad para hacer alguna cosa buena, que mejora el vínculo, que mejora la calidad de vida, y que mejora la supervivencia, eso no sale en ninguna guía de práctica clínica, no consta en ninguna DPO.  Pero da una calidad increíble a cada una de las consultas que tenemos. 

Hay personas genuínas, esencialmente buenas. Que lejos, del concepto de paternalismo, miran más allá de la demanda. Tienen capacidades para ver necesidades, tirar de los hilos y tejer realidades, algunas que se ocultan incluso detrás de lo que el propio paciente es consciente.  

Hay personas que tienen una energía ilimitada para hacer estas cosas, para mi ellos son los héroes de la atención primaria aquellos anónimos, solitarios de consulta, que tienen alguna cosa, que no se puede describir, que no sé si se puede aprender, pero esa es la parte realmente artística de esta profesión. Son los magos de las realidades, del acompañar, del cuidar. 

No sé si esto se gana, se pierde o se transforma en el tiempo. Sólo sé que cuando puedes verlo, es como una estrella fugaz, algo que te deja embobado mirando y pensando sobre la belleza de ese instante. 

Este post tardío y sentimental, va para todos aquellos anónimos de consulta, que día a día, se dejan parte de su piel para ejercer este arte de belleza incalculable. 


2 comentarios:

  1. ¡Felicidades por tu aniversario!
    Espero que sigas con ese ímpetu e ilusión muchísimos años más, yo te gano en bastantes y te aseguro que no he perdido ni un ápice de la ilusión y entrega con la que empecé.

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    1. Gracias! ^_^ Esperemos que no se pierda….. Hay ejemplos, de este espíritu incombustible!
      Un abrazo!

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