Nuestra población tiene múltiples necesidades, algunas las podemos entender otras quizás se nos escapa de nuestra imaginación, sensibilidad.
Creo que muchos de nosotros tenemos inquietud o preocupación respecto la situación no sólo de cada uno de los individuos, sino de la población en general. Algunos intentan generar algún tipo de iniciativa, con todas las buenas intenciones del mundo. Muy pocos escuchan a la sociedad para saber qué necesidades tiene. Para dichas iniciativas existe una metodología. Esta metodología, no es más que una guía para un camino para ser más eficaces, para no repetir contrariedades o fracasos previos. Para no agotar esas buenas intenciones. Para que toda esa iniciativa vaya al mejor de los lugares.
Creo que a pocos padres en este momento, se les ocurriría dirigir por completo las actividades extra-escolares y formativas de sus hijos. Tengo la sensación que muchos de ellos, dejarán cierto margen de libertad para que ellos mismos elijan qué es lo que quieren.
Fantaseo pensando que quizás estos son los últimos resquicios de un modelo paternalista que está terminando, serán los últimos coletazos?
Tratamos con personas, que sienten y padecen como todos. Los profesionales sobre la salud, podemos intentar tener toda la sensibilidad y empatía del mundo, podemos y debemos tener profundo respeto a todas las personas a las que pretendemos ayudar.
Deberíamos ser lo suficientemente humildes como para callar y escuchar lo que ellos tienen que decirnos. Humildes como para solicitar ayuda para ayudar mejor.
Se me ocurre el paralelismo sobre la adherencia terapéutica. Cuando el paciente viene, no cumple el tratamiento que tiene prescrito, y nosotros insistimos e insistimos en que debe tomarlo. Pero cuando hablas con el paciente con calma, y escuchas las razones por las que no toman la metformina porque es muy grande, o los diuréticos porque sino no pueden ir al supermercado, el calcio porqué parece cemento…. Mejoramos la prescripción y el cumplimiento cuando escuchamos las necesidades y las preocupaciones de los pacientes.
Otro ejemplo es el programa de la prevención del suicidio en Catalunya, aquí fantástica revisión de Maria José Fernández Sanmamed. Marmot dice que si los mayores determinantes de la salud son sociales, las soluciones deben ser sociales también. Esas soluciones, surgen desde la sociedad.
Otro ejemplo es el programa de la prevención del suicidio en Catalunya, aquí fantástica revisión de Maria José Fernández Sanmamed. Marmot dice que si los mayores determinantes de la salud son sociales, las soluciones deben ser sociales también. Esas soluciones, surgen desde la sociedad.
"Tenemos dos orejas y una sola boca, para hablar menos y escuchar más" Zenon de Citio
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