miércoles, 16 de octubre de 2013

Perdiendo el norte

Perder el norte, es algo que nos hace humanos, todos tenemos el derecho y el deber de perderlo ocasionalmente. Aunque también es imprescindible recuperarlo.

Hay días que resulta fácil, por múltiples razones, perder el objetivo. Ya sea por la demanda específica del paciente, por los estándares de calidad, por las DPO, por la voluntad de aprender y crecer. Con lo que el objetivo de mejorar la salud de las personas queda a un lado de nuestra mirilla de actuación. 
Cuando uno tiene la mirilla siempre a un lado resulta complicado recuperar el objetivo. 

Así tenemos que la sensación que muchos profesionales de la primaria tenemos, es que vemos mocos, diarrea y tos, que nos hace desdibujar el control de la TA, ansiedades, DM2, artrosis, dolor, violencia de género...  Los estándares de calidad, llega una época del año que parece que eso sea el mayor objetivo, olvidando el resto. Como la campaña de vacunación de la gripe ( no me voy a poner con la eficacia de la misma), que hace que parezca que ya no hay infartos, ni MPOC reagudizados, porqué lo importante es vacunar. Las DPO ( o sistema de incentivos por rendimiento que tenemos), tiene ese doble filo, de fiscalizar determinadas prácticas médicas, que no siempre corresponden a la mejor opción para el paciente. Las operaciones, en pacientes con poca esperanza de vida ( por edad y por pluripatología), con una tasa de mortalidad por complicaciones nada despreciable,  ayudará a aprender a los cirujanos a hacer cosas extraordinarias, aunque con unos dilemas éticos que dan miedo y un gasto económico terrible. Como la prescripción de determinados fármacos, mucho más caros, y con un beneficio marginal para el paciente, que no se en cuanto mejoramos la esperanza y calidad de vida a los pacientes. 


En relación a esta pérdida del norte que tenemos, tenemos este artículo, donde se compara el número de vidas potencialmente salvadas por los avances médicos durante un periodo de 6 años de 178193, mientras las vidas potencialmente salvadas en caso de corregir las desigualdades sociales 1369335 La proporción es de 8:1.

Me pregunto, que si las personas que se beneficiarían de corregir las desigualdades, fueran las que dirigieran, seguiríamos teniendo este sistema. Con lo que me planteo, nuestros conflictos de interés, dado que nosotros tenemos formación universitaria y como tal no nos beneficiaríamos de la corrección de las desigualdades sociales. 

"El problema del hombre no está en la bomba atómica, sino en su corazón" Albert Einstein. 

2 comentarios:

  1. El problema es que las las personas que se beneficiarían de corregir las desigualdades, no tienen ni la fuerza, ni la energía, ni la capacidad de gobernar nada ... ni siquiera su propia vida, necesitan que los demás nos preocupemos y nos ocupemos de ellos ...
    La Educación es la clave, pero la infantil y primaria, de esa de la que nadie habla y parece que no existiese ...
    Y sin embargo, creo que no somos conscientes de lo interrelacionados que estamos, sé (pero no me preguntes por qué) que es imposible ser feliz en un mundo de gente infeliz ... completamente imposible ...

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    1. Gracias por tu opinión Juana y por compartir tu visión.
      Un abrazo,
      Noe

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