martes, 27 de agosto de 2013

Revisiones médicas

En una misma semana pasé dos revisiones médicas. Para el carnet de conducir y la de la mutua de trabajo.

Curioso e inquietante, es el hecho de que revisen que todo tu organismo esté en orden, cuando nada hace pensar lo contrario. 

Llegué a las 9, en ayunas y con orina de primera hora. Me realizaron una analítica, me midieron, me pesaron, me tomaron la TA, la FC, me hicieron una espirometría, un test de agudeza visual, una audiometría, me auscultaron, me palparon la barriga, inspección con otoscopio, me exploraron la curvatura de la columna vertebral, la flexibilidad de la misma y  las grandes articulaciones. Todo eso con el objetivo, de ver enfermedades potenciales, que puedan disminuir o incapacitarme para trabajar. 

En el caso, de la revisión para el carnet de conducir, fueron unas preguntas sencillas y me miraron la saturación de oxígeno. Curioso screening el de esta revisión médica. 

Vi algunas cosas, desde el otro lado, siempre es interesante. La sala de espera me pareció un elemento de tortura. Estás en un espacio, con la única finalidad de esperar a que toque tu momento de la búsqueda de no encontrar NADA.  Luego la exploración me pareció, estar en una cadena de montaje, ensamblaje perfecto, como si se descuartizara a un pollo. La humanidad brilla por su ausencia, aunque con gran amabilidad. Tras todo esto te dicen, parece que está todo bien, ya te mandaremos el informe con todos los resultados y recomendaciones. Así ya puedes irte, tras pasar 2h de tu tiempo, donde te han manuseado mirado como a un objeto por piezas, para que te digan si estás bien a su parecer. 

En el caso de la del carnet de conducir me pareció un trámite burocrático. Por lo menos en Noruega, la exploración física, te la hace tu médico de familia, quien tiene muchísima más capacidad para determinar tus capacidades. 


No sé cuan de efectivo es buscar algo que no sabes. Cuando encuentras, tampoco sabemos cómo de significativo es.  Cual sería el valor predictivo negativo?¿ 


Además, tampoco quita la incertidumbre real que existe en que nuestro mecanismo puede fallar en cualquier momento, antes, durante o después de la revisión médica.  A mi personalmente no me generó ninguna tranquilidad, el hecho que me digan que estoy sana. 

No voy ni a comentar mi opinión, sobre estos centros que te hacen revisión, con analítica, body TAC y endoscopias varias. Porqué si encima metemos yatrogenia a este proceso, me parece que hemos perdido el norte.

"El que no sabe lo que busca, no entiende lo que encuentra" Claude Bernard

lunes, 19 de agosto de 2013

Longitudinalidad

El día a día, nos lleva a preguntas sin respuestas.

Hace unas semanas Juan Irigoyen escribió esta joya para la relfexión, leer este texto, ha hecho que viniera a mi cabeza mil veces, en mi día a día.

Las complejidades de la consulta de la atención primaria, como figura de sustituta, compartiendo cupos, ayuda a ver determinados puntos de vista.

La longitudinalidad es la clave, porqué la fisiología de la enfermedad es importante aunque cómo se vive la enfermedad es vital.

Es complicado, ver una serie de pacientes, que en pocos minutos, debes tener información clave de sus patologías más importantes y de hacerte una idea de cómo las viven, cómo les afectan, qué les comporta. Generar espacios para debate y ganarte su confianza.

Personalmente, la sanidad privada genera en mi determinados anticuerpos, por infinidad de conflictos de interés y por mi idea romántica de la salud ( que no soy capaz de entenderlo como un negocio, aunque percibo que así es). Pero debo admitir, que hay cosas que hacen genial. La longitudinalidad que existe en la privada, no está en la sanidad pública. Las razones por las que lo hagan, no me voy a meter. Pero la confianza y seguridad que despierta, que un hipotiroidismo subclínico sea seguido durante 30 años por el mismo endocrino ( adecuación del hecho a parte), hace que el paciente se sienta cuidado! Mi experiencia personal, en 3 visitas que he hecho a neurología por migraña, han sido 3 profesionales distintos, la sensación que me llevé, no fue de que ese servicio estaba cuidando de mi ( aunque no sea nada más que una migraña).

Esto trasladado a la atención primaria, hace que me pregunte, si hay la necesidad de la existencia de un día de urgencias o un día de domicilios. Porqué con ello, se pierde esa longitudinalidad.
Estar en desacuerdo de la existencia que otro profesional visite a los pacientes de un cupo en situaciones agudas o en el domicilio, es un debate histórico en la AP. A veces es interpretado como paternalismo ( en su sentido peyorativo). Otras veces es interpretado como desconfianza del profesional responsable.

El debate real, está entre la centrifugación de responsabilidades o la falta de humildad de que uno puede hacerlo mejor que el resto de compañeros. Como siempre hay una escala de grises o una distribución en campana de Gaus. La verdad es que por la mitad es donde está la mayoría de personas. Aunque en realidad no se pretenda ni una cosa ni la otra.

Personalmente, creo que prefiero ver a todos los pacientes ya sea de urgencias o en el domicilio. Aunque a veces, cuando tengo algún paciente en el que me siento encallada, prefiero que algún compañero le de un punto de vista diferente, acostumbra a dar ideas diferentes que ayudan al paciente.
Es como una longitudinalidad asistida.

"El instante es la continuidad en el tiempo, pues une el tiempo pasado y el tiempo futuro" Aristóteles.

lunes, 12 de agosto de 2013

Caídas

Hoy quiero contar una experiencia personal, 

Esta mañana, mientras me dirigía a la consulta  a las 6.35 de la mañana, mi cabeza no ha sido capaz de calcular la distancia de forma correcta y he tropezado en la calle (mi adicción a las chanclas tampoco ha sido de ayuda). A causa del tropiezo, me he caído, con contusión en ambas manos, rodilla derecha y cadera izquierda. Caída aparatosa, aunque sólo una baja, la pantalla de mi teléfono táctil (ahora tiene un efecto craquelado que lo hace muchísimo más interesante). 

Yo soy mujer de 33 años, sin patología de interés, que dada mi alimentación, forma física y el nivel socio económico familiar, tengo contusiones y poco más. Que no he requerido ni de analgesia del primer escalón. 

Esto me ha hecho sentir afortunada, por todo ello. He pensado en si mis variables fueran otras el caso hubiese sido muy diferente. 

Si hubiese tenido 13 años, me hubiese muerto de la vergüenza y jamás se lo hubiera contado a nadie. 

A los 23, me lo hubiese tomado a risa. Sin necesidad de hacer nada. 

A los 33, me ha dado qué pensar.  Además que llevo todo el día mucho más precavida de lo habitual ( las agujetas de salir a correr de ayer también han contribuido). 

A los 43, probablemente un analgésico si hubiese caído también. Quizás alguna valoración por algún médico de familia, irradiación y algún tubigrip me hubiese ganado.

A los 53, la probabilidad de fractura de Colles, bilateral en este caso, hubiese sido más alta. Con lo que a parte de irradiada, dolorida , inmovilizada, una IT y una complicación familiar. Posiblemente me ganaría una densitometría ósea, y depende de la filosofía y los conocimientos críticos del médico, calcio vitamina D y algun bifosfonato de ultimísima generación. 

A los 63, depende de las inclemencias familiares y la capacidad de adaptación, posiblemente alguna benzodiacepina hubiese corrido por mis venas, a parte de la menor agilidad. Con lo que quizás hubiésemos padecido alguna lesión facial probablemente que requeriría de algún punto de sutura. Más la fractura de Colles y toda las cascada posterior. 

A los 73, también hubiese sido condicionado por mi trabajo. En caso de trabajadora manual, con posible artrosis incipiente, los movimientos hubiesen sido más lentos, ayudada por las benzos, con lo que hablaríamos de posible fractura de húmero y no de Colles. Con posible intervención secundaria, ingreso y complicaciones propias además de la escalada terapéutica de analgesia.

A los 83 años, hubiese supuesto casi seguro fractura de cadera. Con ingreso intervención quirúrgica y una alta mortalidad en el primer año tras la fractura. La cascada aquí ya sería más compleja, también dependiendo de patología de base. 

Con lo que algo tan básico como mi torpeza mental de cálculo espacial, progresivamente acaba siendo un problema serio de salud. 

"He sido un hombre afortunado, en la vida nada me ha sido fácil" Sigmund Freud.