miércoles, 12 de junio de 2013

contrariedades


Qué pasa cuando las opiniones de paciente y profesional son contrarias? Qué pasa cuando no llegamos a un pacto, a un consenso?

Hace unos días, una conocida, llamaremos Falopia,  me explicó que había ido a una revisión ginecológica, tras una citología, le recomendaron vacunarse del VPH. No voy a poner en duda esta vacuna, las recomendaciones fuera de indicación y demás cosas que se hacen. Hay gente, que ha revisado esto de forma muy seria y creo que yo no soy capaz de hacerlo mejor que ellos. 
El caso, es que Falopia, de formación sanitaria, decidió no vacunarse. Esto le generó muchas dudas y complicaciones. En primer lugar, Falopia sentía que estaba nadando contra corriente, con el resto de sus compañeros hospitalarios. Con lo que se sentía coaccionada, para poder compartir esas sensaciones. A parte, del miedo a ser etiquetada por los compañeros como anti-vacuna, cuando no estar de acuerdo con una vacuna, no quiere decir estar en contra del resto de ellas. 

Por otro lado, y el más importante, Falopia, decidió no ir al ginecólogo por miedo a que la riñeran por no haberse vacunado, incluso se planteó mentir y decir que si se había vacunado sólo para no ser reñida. Eso es maleficiencia. Si Falopia tiene miedo de la reacción de su médico, y por eso deja de ir, puede no beneficiarse de los controles para observar si aparecen lesiones, o puede que determinados síntomas no los comparta con su ginecólogo. Este médico deja de hacer su cometido. Quizás con eso influimos, a las estadísticas que hay alrededor de esta vacuna. 

Cierto es que cuando a un paciente le haces una recomendación y no la comparte, uno se siente contrariado. Es complejo entender, determinadas prioridades de las personas que nos rodean. Hay pacientes que prefieren las estatinas, antes que la dieta. Pacientes que minimizan los efectos secundarios de los fármacos o exploraciones complementarias y se centran en el beneficio por más marginal que sea. De la misma manera que la equidad es un valor que tiene todo el mundo, hasta que les afecta negativamente a ellos. Manejar estas situaciones es muy complejo. 

La sensación que me desprende esta situación, es que no somos conscientes realmente de ello, porqué estos pacientes desaparecen... depende de sus recursos, seguirán dentro de algún circuito, pero depende de sus recursos, caerán en la maleficiencia. Nuestro cometido no es juzgar las decisiones de las personas, esa es otra profesión ( muy interesante, también).

Creo que tras escuchar el relato de Falopia, me cuestiono, el seguimiento de estos pacientes con los que tenemos contrariedades. 

"Considera las contrariedades como un ejercicio" Séneca. 

A mi amiga Falopia ;-)

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