martes, 8 de marzo de 2016
Este último año, he experimentado el otro lado de esta historia que se llama salud.
Hay ciertas dificultades que uno experimenta, cuando tus capacidades habituales están mermadas.
Ser médico y paciente es una muy mala combinación. Tenemos, como una obligación moral, no escrita en ningún lado, de ser super fuertes. De no consultar sino está muy justificado. Parece que nos avergüence esto de que nuestra propia maquinaria no esté fina. Cuando decidimos ponernos en manos de algún colega, cuesta ceder el control a los demás
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario