martes, 9 de septiembre de 2014

A la deriva

A veces, determinadas partes de tu trabajo, absorben tu energía poco a poco. Parece impensable, cómo esto va transformando tu día a día. Primero, parece que te da pereza escribir y luego leer,  cuando llegas a casa sólo quieres tener encefalograma plano, progresivamente parece que a una le cuesta despertarse para ir a desarrollar su trabajo y el carácter se agria. Finalmente cobras conciencia que esta parte  ha afectado al resto de parcelas  que adoras.

Es extraño, cómo una parte ínfima puede generar cambios tan grandes en el resto de cosas.

Cobrar conciencia de las cosas dañinas, es importante. Ahora qué hacemos con ellas??¿? Qué posibilidades tenemos de modificar?¿? Tendremos que quedarnos con eso?¿?

Un día un amigo que estaba haciendo un curso de coaching ( esto tan de moda), me dijo que en la vida sólo hay 3 opciones:

         "Love it, change it or leave it"


Identificar qué es lo dañino e intentar cambiar la situación, resulta complejo. Porqué ahora empiezo a entender algunas personas que dan la sensación de anestesiados y no llegas a entender qué les pasa, aquello que no cuadra de la ecuación. Qué difícil es el cambio en cualquiera de sus 3 formatos, cuánta valentía se necesita para ello. 


                   

Qué difícil son esos momentos de deriva previos a la toma de decisiones.


Alguien hace una semana me dijo que era un imperativo profesional, el hecho de seguir escribiendo. Así que aquí estoy intentando retomar este espacio que me encanta.

" el único deber es de deber divertirse terriblemente" Oscar Wilde.



La importancia que tiene que quien te mande dentro de nuestra profesión sea un sanitario y alguien que sabe de lo que habla, es inmensa.

Sé que hay un montón de post que hablan de macro-estructuras, de política y macroeconomía sobre el tema. Yo de eso no se, ni pretendo saber, ni enseñar. Sólo puedo hablar desde la primera persona, que es lo que conozco.

Cuando el concepto que se tiene de pasar consulta y tener cuidado de un grupo de personas, es que tu los escuchas un rato y luego haces lo que te da la gana… Cuando sólo importan los números en vez de Pepe, Marcos o Lolita. Cuando ves que un grupo de trabajadores son los que aguantan un centro, por respeto a las personas que hay, que además te has molestado en aprenderte los nombres. Cuando ves que la gente pasa hambre, que mantenerlos encerrados no es tener cura de ellos, que lo máximo que se hace es sacarlos a pasear 15 min al día…. se te cae el alma a los pies.